The Bounty

The Bounty (1984) es un drama histórico basado en la novela Captain Bligh and Mr. Christian (1972) de Richard Hough, dirigido por Roger Donaldson (The World's Fastest Indian (2006), Species (1995), Cocktail (1988), entre otros). Protagonizado por Mel Gibson (como el Primer Oficial Fletcher Christian) y Anthony Hopkins .(Como el Capitán William Bligh) y Liam Neeson, Daniel Day-Lewis, Bernard Hill, Laurence Olivier y Edward Fox en los roles principales.

El argumento se basa en un hecho histórico que involucra al Capitán William Bligh como víctima de un motín liderado por su Primer Oficial y amigo, Christian Fletcher. El relato se materializa mediante el recurso del flashback, a medida que el Capitán declara ante el tribunal militar.

El Capitán se embarca hacia Tahití a recoger plantines de árbol del pan para luego ser llevados a las islas del Caribe en donde se planea producirlas masivamente como pienso barato para los esclavos. Debido a que deben esperar que los plantines crezcan antes de ser transportados, se ve obligado a pasar un tiempo en las islas, no obstante el contratiempo es bien recibido por la tripulación que gracias a ello experimentarán la vida liberal junto a las bellas y generosas nativas.

Cuando se acerca el momento de partir, unos marineros desertan, deseosos de continuar sus vidas en las islas. El Capitán tratando de restablecer el orden y la disciplina, entra en tensión con sus subordinados, en especial con el Primer Oficial Fletcher. Se hacen a la mar. La tensión va en aumento, a tal punto que se concreta el motín.

La música está a cargo de Vangelis ( Chariots of Fire (1981), con la cual ganó un Oscar, Blade Runner (1994), Alexander (2004), entre otras). Al ser un drama histórico (transcurre en el SXVII), resulta fuera de contexto el sonido de sintetizadores. Igualmente, la música se posiciona en un rol secundario, generalmente con colchones climáticos. Apenas en la apertura y en el final de la película se puede apreciar un tema, una melodía, pero siempre de un modo discreto.

En la escena de la tormenta en el Cabo de Hornos, presupondría la necesidad de un tema imponente, pero en cambio Vangelis apenas utiliza colchones climáticos con sonidos inquietantes, la imponencia sonora se logra a base de truenos, vientos, olas golpeando contra la nave, gritos, etc.

En el film escucharemos mucha música diegética, ejecutada por el violinista-cantante del buque o la música de percusión de los tahitianos.

Quizás lo adecuado hubiera sido una banda sonora orquestal que hiciera alusión a la época. Escuchando a Vangelis, sin visualisar las escenas, tendremos pistas falsas en cuanto al momento histórico, la música debería respetarlo al igual que lo hace la escenografía o el vestuario. Pero la decisión para que ello ocurra le caben al director o al productor. Vangelis ofrece lo suyo.

No obstante, a pesar de lo dicho, la música de Vangelis siempre vale la pena ser escuchada.