El Lado oscuro del corazón
The Dark Side of the Heart


Rosetta Records 18/01/2019 CD (8435383649614)
Película Estreno de película: 1992
 

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# Pista   Duración
1.El lado oscuro del corazón3:32
2.Tema de Oliverio2:53
3.El azul3:20
4.Happy Tango1:37
5.Milonga de los tres1:59
6.Rio y tema de amor5:59
7.Soledad2:56
8.Las dos orillas4:28
9.Bolero Sefini2:49
10.Montevideo ext.noche2:07
11.Poema de Oliverio2:50
12.Chamame esclavasiva1:39
13.Vaca LSD1:58
14.La bigotuda3:38
15.Tema de amor piano solo1:04
16.El casamiento3:24
17.El vuelo2:02
18.Saxo Solo1:26
19.El tiempo2:27
20.El lado oscuro del corazón (solo voces)2:48
21.Contigo aprendí2:44
22.Pichulin1:53
23.El lado oscuro del corazón saxo y piano3:29
24.Alejandra en función4:48
25.Entrada al departamento2:00
26.Tú me acostumbraste3:27
27.El lado oscuro del corazón saxo y cuerdas1:24
 74:40
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El lado oscuro del corazón

Agregada en Jueves, 17 Enero, 2019  

El lado oscuro del corazón

Hace más de un cuarto de siglo que El lado oscuro del corazón se estrenaba en las pantallas de los cines alcanzando un notable éxito de público y crítica, convirtiéndose en la punta de lanza internacional de muchos otros importantes films argentinos que habrían de llegar en años venideros.

Táctica y estrategia del vuelo

Hace más de un cuarto de siglo que El lado oscuro del corazón se estrenaba en las pantallas de los cines alcanzando un notable éxito de público y crítica, convirtiéndose en la punta de lanza internacional de muchos otros importantes films argentinos que habrían de llegar en años venideros. Además, lo hizo con una propuesta renovadora y original, en la que el director Eliseo Subiela adaptaba poemas de Juan Gelman, Oliverio Girondo, y Mario Benedetti (que aparecía en un par de cameos vestido de marinero y recitando en alemán) de un modo nunca antes visto en el cine, mediante una explicitud no exenta de cierta polémica, como era el caso, por ejemplo, de esa “cama misógina” que se tragaba literalmente a las amantes que no satisfacían al protagonista. Corría el año 1992 y la película descubrió a Darío Grandinetti, pero también fue la carta de presentación internacional de su compositor, Osvaldo Montes, cuya participación en la película, realizada en coproducción entre Argentina y Canadá, país en el que vivía y trabajaba el músico en aquel momento, significó el reencuentro y la vuelta a su tierra de origen, después de su periplo europeo y canadiense. Lo hizo por la puerta grande, pues la popularidad de la película y la calidad de su trabajo lograron que el disco con la banda sonora apareciera en el mercado, aunque de un modo fragmentario y puntual (se editó gracias a Sony en Argentina, y después al sello Milan en el resto del mundo), algo que Rosetta pretende remediar después de haber editado las interesantes La guêpe, su primera incursión cinematográfica, poseedora ya de la impronta personal que Montes exhibiría en partituras posteriores como esa intensidad dramática que el autor sabe transmitir gracias al empleo de determinados instrumentos como el saxo, el piano, y el bandoneón, además de Yo soy así, Tita de Buenos Aires, su más reciente obra.

Ahora, esta edición especial ha contado con unas nuevas mezclas efectuadas por Olga Santos bajo la supervisión del propio Osvaldo Montes, en estéreo y en 5.1, a partir del material digital que en su momento el compositor tuvo el buen tino de grabar para su conservación en su AKAI MG 12-14, lo que ha permitido su presentación a las nuevas generaciones de aficionados, de manera que puedan disfrutar el “vuelo” de Oliverio, el poeta protagonista, en toda su plenitud. La combinación de elementos electrónicos (sintetizadores), como el sampler del oboe (Jimmy Tanaka), con solistas como el bandoneón (Walter Ríos), la guitarra (Nicolás Brizuela y Roque Carbajo) y el saxo (Richard Beaudet), conjugan una partitura que a pesar de evidenciar ser hija de su tiempo (caracterizada por el empleo de la electrónica) se antoja imperecedera tras esta revisión en la que los temas han dispuesto de una secuenciación completa en su desarrollo, además de incorporar algunos inéditos como el atmosférico e hipnótico “Vaca LSD”, en el que a través de una ensoñación, Oliverio habla con su madre, representada por el bovino animal; o “La Bigotuda”, un tema provisto de ínfulas rockeras, dedicado a una de las amantes del poeta, dotada de un pronunciado y visible vello, tal como explica el título.

El resto sigue igual de lozano que en su momento. El sugerente solo de saxo de los títulos de crédito (“Saxo solo”), así como la completa exposición del tema en “El lado oscuro del corazón”; la “Milonga de los tres”, dedicada al trío de amigos/artistas conformado por Oliverio, Erik (André Melançon) y Gustavo (Jean-Pierre Reguerraz), seguidores acérrimos del vitalismo que entraña el “carpe diem”; y el tema de amor dedicado a Ana (interpretada por la atractiva y sugerente Sandra Ballesteros), la prostituta lectora de poesía de la que se enamora perdidamente Oliverio, con la que finalmente es capaz de “volar” en la cama y a la que (de modo literal) entrega su corazón, con ese duelo entre el bandoneón, que recalca el origen de la pareja desplazada a Montevideo por motivos de trabajo, uno para prostituir su ingenio y ganarse un dinero en una agencia de publicidad, y la otra, su cuerpo, y el solo del saxo que expone el bello tema de amor escuchado en los créditos iniciales, acompañado de los sintetizadores. Envueltos ambos por la peculiar atmósfera, a ritmo de bolero, del “Sefini”, el garito de la capital uruguaya que frecuenta Oliverio y en el que antes de conocer a Ana, pasea su “Soledad” al ritmo de la guitarra de Carbajo y la voz de Esperanza Romero.

También serán “Contigo aprendí” y “Tú me acostumbraste” los boleros que marcarán el ritmo de la segunda parte rodada por el mismo Subiela en 2001, con Ariadna Gil acompañando a Grandinetti, a la que el compositor dedica un bello tema, “Alejandra”, introducido por el piano y después ejecutado con sentimiento por la guitarra. No es la única sorpresa albergada por la grabación, que presenta por primera vez más de media docena de temas pertenecientes a esta secuela, pues la pista que Montes ha grabado a cuatro voces (interpretada y armonizada por Marta Cabrera en junio de 2018), y que ha titulado “El lado oscuro del corazón” (porque recoge sus temas principales), es un magnífico regalo del autor realizado a propósito para la ocasión. Una original y estimulante idea que dota de plena significación las intenciones del director, aunque él ya no esté presente para poder apreciarla.

Además, está el “Tema de Oliverio”, obtenido mediante un sonido peculiar que distingue al protagonista, siempre a la búsqueda de esa mujer especial con la que fundirse y ser capaz de “volar” (en realidad, levitar). Por el camino, sus encuentros y charlas con La Muerte, interpretada por la polifacética Nacha Guervara (y que en la segunda parte, rodada casi una década más tarde, se ampliaría con El Tiempo, interpretado por Kun Balcain), el recitado de los poemas durante ese ir y venir de Buenos Aires a Montevideo, apoyado en la hipnótica sonoridad que proporcionan los sintetizadores y que ofrece el compositor en “Las dos orillas”, con el tema de amor al teclado y el siempre omnipresente bandoneón. La misma dinámica que el “Poema de Oliverio”, al que enaltece el sampler del oboe en un pasaje no exento de cierto aire ceremonial. Por último, “El vuelo”, fragmento que singulariza ese momento único tan deseado por Oliverio y que tan solo Ana ha sido capaz de proporcionarle.

Bueno, ella…, y también Osvaldo Montes. Imágenes repletas de poesía, tanto en la letra como en la música.

Frederic Torres

Fue en Montreal una mañana fría de nieve y mate cuando abrí por primera vez el guion de EL LADO OSCURO DEL CORAZON de Eliseo Subiela, y su primera página decía: “Me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias, o como pasas de higo… etc.”

A partir de ese momento fue un viaje sin paradas hasta la última página, un gran momento, no podía creerlo, antes de componer la primera nota y de ver el primer fotograma pude imaginarme la película entera.

Muchos años más tarde hablando de este tema en alguna entrevista dije que hay guiones que no se leen, sino que se ven y se escuchan, y este fue el primero de ellos. Y así fue que empezamos, fax va fax viene, a cambiar ideas hasta que le envié un cassette de audio (via fedex) y unos días más tarde recibí un fax de Eliseo, que conservé hasta hace unos años, ya casi ilegible. El mismo decía una frase más o menos así: “Después de escuchar la música que me enviaste para El lado oscuro del corazón, quiero decirte que coproducción o no quiero que vos hagas la música de mi película.”

Y ahí fue que siguieron volando como Ana y Oliverio, cassettes con la música entre Montreal y Buenos Aires.

Hoy tengo el placer de poder compartirles esta nueva edición de la música de una película que me dio la oportunidad no solo de componer la música de este film extraordinario, sino de haber conocido a un director único y un amigo entrañable que para mí siempre será Eliseo “Chiche” Subiela

Osvaldo Montes


Más información en: Rosetta Records



Trailer:





Trailer:





Otras versiones de El lado oscuro del corazón (1992):

Lado Oscuro del Corazón, El (1992)


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