Transcendence

Ganador de un más que merecido Oscar por su emotiva 'La vida de Pi' y autor de algunas de las partituras cinematográficas más envolventes de las últimas décadas, tales como 'Corazones en Atlántida', 'Antwone Fisher' o 'Natividad', el compositor canadiense Mychael Danna puede ser considerado como un auténtico trotamundos estilístico cuya bohemia artística le acaba convirtiendo en un músico sin igual. Con 'Transcendence', vehículo al servicio de Johnny Depp que ha sido masacrado por la crítica de medio mundo, Danna nos ofrece un score sorprendente en su sentido de lo contenido. Es cierto que el filme se aleja, de manera sorprendente, de los modelos made in Hollywood en los que la base es la acción 'porque sí', y quizás por ello el público le ha dado la espalda. Sin embargo, la música nunca se deja seducir por los escasos momentos de dinamismo y sigue una plausible progresión dramática en forma de reiteración temática que simboliza la angustia de los dos personajes principales.
Lo mejor: la moderación de Danna.
Lo peor: decepcionar a los que buscan motivos reconocibles.