Este fue el año en el que vimos la película más taquillera de todos los tiempos basada en la adaptación de una historieta: ‘The Dark Knight.’ Podríamos decir que gracias a ésta, muchas personas se olvidaron del éxito de la película del Hombre de Hierro. Creo que sería injusto comparar a las dos películas usando un mismo criterio, pero es claro que El Hombre de Hierro no fue, ni será una película revolucionaria como ‘The Dark Knight’. El director Jon Favreu enfocó la narrativa de esta película como si la estuviéramos viendo en un simple cómic; el resultado no es más que una película estilística que carece de interpretaciones y connotaciones cinematográficas. Esta misma razón obligó al director a seleccionar una banda sonora que fuera poco convencional y que tuviera como propósito el excitar a los telespectadores con los efectos especiales. Como era de esperarse, Favreu decidió seleccionar a uno de los muchos discípulos de la escuela de música de Remote Control Productions. Claro, ya lo sé, dicha escuela de música no existe, pero pareciera que la mayoría de compositores jóvenes en Hollywood salieran de este lugar de trabajo después de sólo unos cuantos años de aprendizaje bajo la tutela de otros compositores. En este caso, Ramin Djawadi, un compositor un tanto desconocido en Hollywood, fue seleccionado para componer la música de esta película. Aparentemente, Favreu le dijo a Djawadi que quería una banda sonora inusual, aún cuando se trataba de una película sobre un superhéroe. Favreu quería que el sonido estuviera basado en guitarras eléctricas, y Djawadi hizo precisamente eso. En esta banda sonora no escucharán grandes temas, armonías, sonidos innovadores ni nada que pudiera hacer de ésta una obra innovadora o influyente para futuros compositores. Por consiguiente, sólo se encontraran ritmos de rock y guitarras eléctricas en este CD; tristemente, no hay nada más digno de elogio.
Este álbum comienza con una pieza bastante rápida llamada “Driving with the Top Down” que finalmente no es más que un sonido basado en guitarras eléctricas y unas cuantas cuerdas. Cabe destacar que el sonido es muy parecido al conseguido por Hans Zimmer en la película de Misión Imposible 2, aunque, increíblemente, Djawadi ejecuta algo aún más simple. Djawadi trata de incorporar un tema de cinco notas que es escuchado más claramente al final de la pista, pero tristemente, este no era el tema que se esperaría en una película de un superhéroe. De hecho, es difícil considerarlo como un ‘tema’. En futuras pistas, este tema resurgirá, pero su simpleza lo hacen poco memorable.
Como ya se mencionó, la mayoría de esta banda sonora depende de los sonidos electrónicos, las guitarras eléctricas y los ritmos de Rock. En “Merchant of Death”, por ejemplo, encontramos sonidos interesantes que desgraciadamente se ven opacados por las guitarras. Este es un claro ejemplo de cómo la música puede interferir dentro de la película y en el soundtrack por si solo. ‘Trinkets to Kill a Prince,’ ‘Mark I,’ y ‘Fireman’ son algunos ejemplos donde encontramos el mal uso de los instrumentos acústicos por parte de Djawadi. Las cuerdas suenan como sacadas de una librería de sonidos con un poco de reverberación. No existen las variaciones en términos de la música, y las orquestaciones son mediocres, haciendo así que las secuencias sean repetitivas y aburridas. Aún tomando en cuenta que Djawadi es un discípulo de Hans Zimmer, el uso de los sonidos, acordes y patrones musicales es extremadamente patético. Por otra parte, el uso de los alientos de metal es increíblemente lamentable. Parecen estar ahí de manera ilógica, nunca incorporándose a los otros arreglos.
Otro de los problemas en la banda sonora de Djawadi es su incongruente entendimiento de los elementos dramáticos encontrados en la pantalla grande. Al principio del filme, cuando vemos a Tony Stark construyendo la primera armadura para el Hombre de Hierro, la música de la pista ‘Mark I’ trata de imitar las acciones y movimientos hechos por el personaje en la película. Hay un momento en el que los martillazos de Stark parecen estar sincronizados con el ritmo y la música — algo que dudo que no haya sido planeado por Djawadi. Sin embargo, la música se convierte en una pieza de acción de tremendo poder que no encaja con lo visto en la pantalla; por lo tanto, suena ridícula. Más aún, en ‘Vacation’s over’ podemos escuchar un sentimentalismo creado por la banda sonora que es desproporcional a lo que sucede en la película. Podríamos argumentar que el regreso de Tony Stark a EE.UU. es un momento clave en esta adaptación, pero las caracterizaciones, libreto y acciones vistas en la pantalla nos hacen ver como otro tipo de música era necesaria en esta escena. Habiendo dicho eso, esta pista es más melódica y contiene elementos encontrados en otras bandas sonoras más comunes. De hecho, al escucharla cuidadosamente, podemos observar que la estructura musical es muy similar a la de la banda sonora de Rambo (2008), compuesta por Brian Tyler. Aunque claro, los arreglos y temas de Tyler están bien definidos y son mucho más sofisticados.
Sin duda alguna, las peores orquestaciones las podemos encontrar en ‘Golden Egg’. Los arreglos continúan sonando muy débiles y cortados — las cuerdas aparecen al azar dependiendo del momento en el que los personajes necesitan o exhiben movimiento en la escena. De nuevo vemos como Djawadi utiliza 3 ó 4 notas distintas en la sección de cellos, sin ningún otro instrumento acompañándolos.
Las pistas ‘Iron Man’ y ‘Gulmira’ nos revelan muchos de los problemas ya mencionados; la única diferencia en este caso es el hecho de que Djawadi ejecuta un cambio de acordes en las cuerdas que pudiera ser interpretado como un tema. Es muy difícil reconocerlo ya que en cualquier otra banda sonora esto último no constituiría un tema. Podemos ver la intención de Djawadi, pero creo que no podemos concluir que este es el tema definitivo para el Hombre de Hierro.
“Extra Dry, Extra Olives,” “Are those Bullet Holes,” y “Section 16” no son más que pistas con unas cuantas notas sostenidas y con los obligados crescendos y decrescendos que hacen de la música un tanto más expresiva. Al final del día, estas piezas también son bastante monótonas.
Habrá que admitir que la pista ‘Ark Reaktor’ es la mejor composición de todo este álbum (excluyendo al arreglo de John O’Brien y Rick Boston de la segunda pista). Aún cuando las guitarras eléctricas dominan la mayor parte de la pista, los arreglos, armonías y orquestaciones de Djawadi son muy superiores a los utilizados en el resto del CD. Aquí se podrá apreciar el verdadero potencial de Djawadi como compositor de música para películas.
En general, este es un esfuerzo bastante mediocre por parte de Ramin Djawadi. El director quiso que se utilizaran guitarras eléctricas y ritmos inusuales, pero al final del día, esto resulto en una terrible banda sonora. (Las canciones incluidas en este álbum no son muy buenas y parecen estar ahí nada más como truco publicitario). Ciertamente, esta banda sonora hace que la adrenalina fluya, tanto, que en momentos es aparente el abuso de la música de acción, ultimadamente llevándonos a desear un descanso — éste fue uno de los problemas más notorios en la banda sonora para La Roca, compuesta por Hans Zimmer. Sin embargo, la música carece de muchos elementos que debieron haber estado presentes. La ausencia de un tema claro y definido para el Hombre de Hierro es absolutamente imperdonable, sobre todo cuando se trata de un proyecto de esta magnitud. Más aún, las simples orquestaciones, pocos motivos musicales y el constante uso de las guitarras eléctricas hacen de éste un proyecto para el olvido.